
El proceso incluye los siguientes pasos:
- Preparación: Apague y desenchufe el aire acondicionado para un funcionamiento seguro.
- Conexión de equipos especiales: Los especialistas conectan equipos especiales al sistema de aire acondicionado para lavado a presión.
- Lavado de tuberías y evaporador: Las tuberías internas y el evaporador del aire acondicionado se lavan a presión usando una solución de limpieza o un agente de lavado especial.
- Eliminación de contaminantes y condensación: el lavado ayuda a eliminar el polvo, la suciedad, los depósitos de aceite y otros contaminantes, así como la condensación acumulada en el sistema.
- Lavado de la unidad exterior: Si es necesario, la unidad exterior del aire acondicionado también se lava para eliminar el polvo y la suciedad.
- Secado e inspección: Después del lavado, el sistema se seca y luego se inspecciona para garantizar que esté limpio y libre de contaminación
- Pruebas y Ajustes: El aire acondicionado se enciende y se prueba para comprobar su rendimiento después del lavado. Si es necesario, se realizan ajustes adicionales.
- Finalización del mantenimiento: Luego de un proceso de limpieza exitoso, los especialistas pueden dar recomendaciones sobre el cuidado del aire acondicionado y la frecuencia de dichos procedimientos
El proceso de limpieza a presión de su aire acondicionado ayuda a mantener el sistema funcionando de manera eficiente, mejora la calidad del aire interior y extiende la vida útil de su aire acondicionado.